Recientemente, en el marco de su 50 Aniversario, el Project Management Institute (PMI), realizó una compilación de los 50 proyectos más influyentes de los últimos 50 años. En el blog de Proyecteus estaremos publicando semanalmente una breve reseña de cada uno de ellos. Esta es la décima segunda entrega de la serie. 

Por solucionar una devastadora sequía con una solución sustentable.

 

Pocos lugares en el mundo enfrentan una situación de agua más grave que Israel, donde el líquido vital ha sido escaso durante milenios. En 1998, surgió una nueva crisis; Israel, como gran parte de la región del este del Mediterráneo, tuvo su peor sequía en 900 años.

 

Para superar esa inseguridad hídrica, la Administración de Desalinización del Agua (WDA) del gobierno israelí lanzó un programa masivo a principios de siglo para construir plantas de desalinización en todo el país. Pero simplemente la luz verde para su construcción no era suficiente. Las plantas también tenían que ser rentables y respetuosas con el medio ambiente, o arriesgarse a exacerbar el cambio climático que había aumentado la escasez de agua de la región en primer lugar.

La planta desaladora de Sorek se erige como la joya de la corona del programa, basándose en décadas de investigación e innovación. Financiado, construido y operado por un consorcio elegido por WDA y dirigido por IDE Technologies, es la instalación más grande para la ósmosis inversa (un proceso que separa el agua de mar del agua potable a través de la presión y la filtración por membrana). No se utilizan productos químicos en el proceso de filtración, y ha reducido los costos en casi un tercio desde la década de 1990.

 

“La planta de desalinización de Sorek es la piedra angular de la seguridad del agua en Israel”, dice Michael P. Tramer, vicepresidente de ventas y marketing de IDE Technologies. “La planta establece varios puntos de referencia importantes de la industria en tecnología de desalinización, capacidad y costo del agua”.

 

Construido en la costa mediterránea, aproximadamente a 15 kilómetros (9,3 millas) al sur de Tel Aviv, Israel, Sorek comenzó a operar en 2013, dos años después del inicio de la construcción. El momento no podría haber sido mejor. Solo en los últimos 30 años, el suministro de agua natural de Israel ha disminuido un 20 por ciento. Para 2018, los lagos, cauces y acuíferos del país estaban en mínimos de los últimos100 años. La planta de Sorek ahora puede suministrar agua potable a aproximadamente una quinta parte de la población de Israel. El programa general también fue un éxito rotundo: para 2018, la mayoría del agua potable de Israel provenía de plantas desalinizadas.

Este artículo es una traducción/adaptación de un fragmento del estudio Most Influencial Projects, del Project Management Institute. Si te interesa conocerlo completo y en inglés puedes visitar https://mip.pmi.org/